Termina el cole, ¡a disfrutar del verano! Pero… ¿sigues viendo esas dificultades en su aprendizaje? Problemas que se repiten año tras año.
Cada curso escolar va siendo más difícil, y cada vez sientes que le cuesta más, que poco a poco sufre para seguir el ritmo de sus compañeros… y en casa le dedicas muchas horas.

Te hacemos una pregunta: ¿sabes CÓMO ve tu hijo/a?
Sí, un “CÓMO” en mayúsculas porque no hablamos de CUÁNTO ve, de si ve bien la pizarra o ve borroso un cartel de lejos… hablamos de la VISIÓN de tu hijo o hija (no de la vista).
Y es que en esta visión influyen muchísimas cosas:
- Cómo mueve los ojos cuando está leyendo.
- Cómo le cuesta enfocar en cerca.
- Cómo es su coordinación entre los dos ojos.
- Cómo discrimina letras parecias (p, q, d, b…)
- Cómo es su memoria visual.
Cómo, cómo, cómo… Así en infinidad de aspectos que la visión aborda. Y apuesto a que no me equivoco: NUNCA le han examinado a tu hijo o hija todas estas habilidades.
Bien, pues te decimos que es imprescindible.
1 de cada 3 niños con dificultades de aprendizaje, sufre un problema visual. ¡Un 33% de los que ya tienen esas dificultades!
¿Y si prevenimos esa situación? O, si padece para pasar cada curso, ¿por qué no evaluamos la visión al completo?
Y como padres, ¿qué podéis hacer?
Te damos los 3 pasos a seguir:
